los príncipes sí existen

Últimamente he visto mucha información en redes sociales criticando a mis queridas princesas de Disney ¡sobre todo a las de los 90! . No desacredito para nada esa información porque hay muchas cosas con las que coincido. Pero como fan de hueso y corazón colorado, me toca compartir mi versión.
Empezaré diciendo que mi princesa favorita es Ariel la pequeña sirenita ¡somos como dos gotas de agua! . Por favor no me imaginen pelirroja y de cinturita de Thalia, vayamos un poquito más a lo profundo... ¡No tanto! ¡tampoco soy Úrsula la pulpona sexosa! digamos que soy un poco más estilo Flounder el pequeño pez cachetón y bonachón. ¿Y las gotas siamesas donde quedaron? Te preguntarás.
Digo que somos muy parecidas, porque estoy enamorada de esa idea de aprender todo lo que se pueda aunque en el intento cepilles tu cabello con un tenedor. Amo el mundo ideal que ven Jazmín y Aladín, fluyo como el agua igual que Pocahontas y también deseo aventuras que al mundo asombren como Bella. Pero más allá de hablar de princesas quiero tocar un tema fascinante. ¡Los Príncipes! Y al contrario de lo que muchos aseguran, me atrevo a decir que sí existen.
Y antes de que empieces con la lista de los "No lo creo" te enseñaré a detectarlos. Sólo necesitas ser muy cuidadosa y darte cuenta que no son perfectos como nosotras tampoco lo somos. Pero de que existen, existen, solo que no viajan en un corcel negro para salvarte del dragón, en nuestro tiempos usan celulares, apps y resuelven las cosas de diferentes maneras.
¡Hoy cual doncella de película de blanco y negro fui rescatada! Me quedé sin batería en el carro con bebé llorón y una niña de 5 años antes de ir a la escuela. Quizás para la gran mayoría dirá se resuelve fácil, para mí y mi foránea existencia es una odisea mundial. Inmediatamente le hablé a mi esposo con mi 5% de batería en el celular. Sin comunicación conmigo desde su oficina, entre juntas y mil pendientes mi esposo mandó al seguro en menos de 30 minutos, después de una hora yo ya tenia batería nueva. Además debo agradecer que es maravilloso contar con hadas madrinas que te ayudan y hablo de esas amigas que están en esos momentos de angustia para ti.
Me puse a pensar lo maravilloso que es tener como pareja a una persona que se preocupe y cuide de ti en todo momento, sin importar que tan lejos esté. Así que si tienes problemas para detectar un Príncipe agregué algunos puntos que te ayudarán a hacerlo, seguramente tu ya tienes un príncipe en casa y no te has dado cuenta. Si no es así no te preocupes abre bien los ojos porque sí existen.
Un Príncipe se asegurará de que estés a salvo. Si corres peligro irá por ti a tu trabajo, a la fiesta o hasta el fin del mundo.
Un Príncipe quizás no te regale flores pero se levantará de la cama para consentirte con un café o alguna bebida que te guste mucho.
Un Príncipe te hará reír aunque para el mundo entero sea un ogro.
Un Príncipe corregirá tu ortografía o cualquier otro error porque quiero que crezcas con él.
Un Príncipe dejará que pongas tus pies helados en su espalda con tal de que no pases frío.
Un Príncipe te abraza y te dice lo mucho que le gustas aunque tengas unos kilitos de más o de menos.
Un Príncipe te enseñará como ver las cosas desde un punto de vista distinto.
Un Príncipe siempre tiene tema de conversación y le sigues pareciendo interesante, aunque salgas con lo mismo una y otra vez.
Un Príncipe puede estar en silencio pero decirte lo mucho que te ama.
Un Príncipe te respeta y procura guardar la calma aunque esté molesto.
Un Príncipe te ayuda en casa.
Un Príncipe se despide y te saluda con un beso.
Un Príncipe participa en la educación de sus hijos con amor y paciencia.
Un Príncipe no te aleja de tu familia sino se vuelve parte de ella.
Un Príncipe es tu mejor amigo y confidente.
Un Príncipe se esfuerza por ser mejor cada día para ofrecértelo a ti.
Un Príncipe diseña un futuro en el que estés incluida.
Un Príncipe conoce la mejor y peor versión de ti y le sigues pareciendo la mejor mujer sobre la faz de tierra.
Un Príncipe te apoya en tus sueños.
Un Príncipe te deja en libertad.
Pero sobre todo un Príncipe no se cree Príncipe porque solo sabe amar a su princesa no tan princesa. #desocupadamente